La Comisión Europea quiere simplificar el IVA

La Comisión Europea quiere simplificar el IVA

La Comisión Europea ha presentado la última parte de sus esfuerzos para simplificar el impuesto sobre el valor añadido y para sentar las bases de lo que, espera, en el futuro sea una verdadera "zona IVA" en el seno de la UE. Una batería de ideas que permitirán a los países decidir qué tipo de productos se benefician de tipos reducidos o súper reducidos y que abre la puerta a la inclusión de productos de higiene íntima, algo que durante años ha estado sobre la mesa pero no podía llegar a concretarse.

La idea, según el comisario Pierre Moscovici, responsable de Asuntos Económicos, Tributarios y Aduanas, es crear un área del IVA única para Europa, con reglas más simples para los Estados Miembros y empresas. Estas propuestas darán a los países de la UE una mayor libertad para aplicar tipos de IVA reducidos a productos o servicios específicos. Al mismo tiempo, reducirán la burocracia para las pequeñas empresas que operan a través de las fronteras, ayudándolas a crecer y crear empleos. En resumen: normas comunes cuando sea necesario para el funcionamiento del mercado interior y una mayor flexibilidad para que los gobiernos reflejen sus preferencias políticas a través de sus tipos de IVA.

En la actualidad, los Estados pueden aplicar un tipo reducido de hasta el 5% a dos categorías diferentes de productos, y algunos también aplican derogaciones específicas. Con la propuesta, "además del tipo estándar de IVA, con un tipo mínimo del 15%, los Estados Miembros podrán tener dos tipos reducidos diferentes, de entre el 5 y el 15%, a la elección de cada uno". Además, "una exención total del IVA o tipo cero" y otro "tipo reducido de entre el 0 y tipo reducido que escoja". Bruselas pretende sustituir la lista de bienes y servicios a los que pueden serle aplicados los tipos reducidos por otra completamente opuesta con una nueva relación de productos a los que siempre deberá aplicarse el tipo estándar.

Para que este cambio no afecte a las arcas públicas, los ingresos se tratarán de garantizar estableciendo que en todo caso, los cambios que haga cada Gobierno tengan una premisa: "el tipo medio ponderado del IVA tendrá que ser, al menos, del 12%".

El segundo bloque de medidas se centra en las pymes. Las normas actuales fijan para Europa que algunas de las ventas de pymes por debajo de un umbral de facturación están exentas. Pero si una empresa crece deja de poder beneficiarse de "las medidas simplificadoras", que por otro lado sólo afectan a "jugadores domésticos, por lo que no hay un terreno de juego justo para quienes operan a nivel de la UE".

Para ello, se propone un umbral a nivel europeo de dos millones de euros de ingresos "bajo el cual las pequeñas empresas podrían acogerse a medidas de simplificación, hayan sido o no exentas del IVA. Quienes no lo superen se podrían beneficiar de esas medidas simplificadas, tanto si están exentas como si no. Y habrá, si no hay modificaciones, un tope de 100.000 "que permita a las empresas que operen en más de un Estado miembro acogerse a la exención del IVA".

Bruselas quiere así potenciar "la posibilidad para los Estados miembros de liberar a las pequeñas empresas exentas del IVA de las obligaciones en materia de IVA en relación con la identificación, la facturación, la contabilidad y las declaraciones",

Estas propuestas legislativas se presentarán ahora al Parlamento Europeo y al Comité Económico y Social Europeo a efectos de consulta, y al Consejo para su adopción.

Fuente: www.elmundo.es