10 puntos a tener en cuenta en relación con la valoración de las existencias

Valoración de existencias

La valoración de existencias se contempla en el Plan General Contable, en su segunda parte, dentro de las normas de registro y valoración, donde se determina que la valoración de los bienes y servicios se realizará por su coste, ya sea el precio de adquisición o el coste de producción.

Una buena gestión y control del almacén y una correcta valoración de las existencias son factores determinantes para el éxito de muchas organizaciones, ya que en empresas con inventarios importantes un deficiente control puede derivar en mermas, obsolescencias, caducidades o hurtos.

En relación con la valoración y registro contable de las existencias hay diez puntos que debemos de tener en cuenta:

  • Los impuestos indirectos que gravan las existencias solo se incluirán en el precio de adquisición o coste de producción cuando no sean recuperables directamente de la Hacienda pública (IVA no deducible).
  • En las existencias que necesiten un periodo de tiempo superior a un año para estar en condiciones de ser vendidas, los gastos financieros se incluirán en el precio de adquisición o coste de producción.
  • El precio de adquisición incluye el importe facturado por el vendedor después de deducir cualquier descuento, rebaja en el precio u otras partidas similares así como los intereses incorporados al nominal de los débitos.
  • Se añadirán a las existencias todos los gastos adicionales que se produzcan hasta que la empresa pueda utilizarlas, es decir, hasta que los bienes se hallen ubicados para su venta, tales como transportes, aranceles de aduanas, seguros y otros directamente atribuibles a la adquisición de las existencias.
  • Los descuentos por pronto pago no se incluirán en la valoración de las existencias al ser descuentos de carácter financiero.
  • Los productos en curso, productos semiterminados, subproductos, residuos, materiales recuperados y productos terminados se valorarán por su coste de producción.
  • El coste de producción se determinará añadiendo al precio de adquisición de las materias primas y otras materias consumibles los costes directamente imputables al producto. También deberá añadirse la parte que razonablemente corresponda de los costes indirectamente imputables a los productos de que se trate, en la medida en que tales costes correspondan al periodo de fabricación, elaboración o construcción, en los que se haya incurrido al ubicarlos para su venta y se basen en el nivel de utilización de la capacidad normal de trabajo de los medios de producción.
  • Para la valoración de las existencias del inventario, se adoptará con carácter general el método del precio medio o coste medio ponderado, aunque el método FIFO también es aceptable.
  • Para que las existencias se reflejen correctamente en el balance de situación de la empresa, es necesario realizar el asiento de variación de existencias, que tiene por objeto calcular el consumo de existencias y ajustar el resultado del ejercicio. En relación con el cálculo del resultado de la empresa, a los ingresos se le restan los gastos, pero estos últimos no son equivalentes a las compras, sino a los consumos, por lo que las existencias no consumidas no forman parte del gasto de la empresa.
  • La empresa debe conservar el inventario realizado, que sirve de soporte para la realización del asiento de variación de existencias, ya que este ajuste contable tiene incidencia en el resultado y por ende en el impuesto sobre sociedades.

¿En qué consiste el asiento de variación de existencias?

Antes de cerrar el ejercicio, las empresas deben calcular su consumo de existencias, es por ello que de las compras realizadas se deben restar las existencias no consumidas, utilizando para ello la cuenta (61) o la (71) de variación de existencias, aunque también puede darse el caso de que en un ejercicio se consuman más existencias de las que se compraron, debiéndose reflejar este beneficio también mediante la cuenta de variación de existencias.

En el Plan General de Contabilidad se indica que la variación de existencias puede ser de:

  • Mercaderías (610). Reflejan la variación de existencias de las cuentas del grupo 30.
  • Materias primas (611). Reflejan la variación de existencias de la cuentas del grupo 31.
  • Otros aprovisionamientos (612). Reflejan la variación de existencias de las cuentas del grupo 32.
  • Productos en curso (710). Reflejan la variación de existencias de productos en curso del grupo 33.
  • Productos semiterminados (711). Reflejan la variación de existencias de productos semiterminados del grupo 34.
  • Productos terminados (712). Reflejan la variación de existencias de productos terminados del grupo 35.
  • Subproductos, residuos y materiales recuperados (713). Reflejan la variación de existencias de subproductos, residuos y materiales recuperados.

Al realizar el asiento de variación de existencias, por una parte, se dan de baja las existencias iniciales del ejercicio y se reflejan en el balance del cierre del ejercicio las existencias finales, y, por otra, se traslada al resultado del ejercicio exclusivamente el coste de las mercancías o productos vendidos. En el caso de las materias primas, productos en curso, productos semiterminados y otros aprovisionamientos, se traslada al resultado únicamente el consumo de dichos elementos inventariables.

La cuenta de variación de existencias funciona como cuenta correctora de la de gastos.

La correcta valoración de las existencias es una tarea que se enmarca dentro del área de administración de la empresa, pudiendo ser en algunas empresas una de las funciones del controller. El CEF.- ayuda a los profesionales de la contabilidad en relación con la valoración de las existencias, incluyendo este tema en diferentes módulos formativos del área contable, siendo en el Máster en Dirección y Gestión Contable donde se trata la gestión y valoración de las existencias más en profundidad.

Máster en Dirección y Gestión Contable

José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Director Administrativo y Financiero