EY frena la separación de sus negocios de auditoría y consultoría

Proyecto Un hombre con un traje negro, rompe por la mitad una hoja arrugada de papel

Ernst & Young (EY), una de las cuatro Big Four, paraliza la que iba a ser una de las grandes operaciones del año, su proyecto de separar los negocios de auditoría y consultoría. Esta operación había provocado en los últimos meses la división entre parte de sus socios por las valoraciones de cada uno de los negocios, los compromisos de remuneraciones pendientes y otros detalles de la letra pequeña del acuerdo. La decisión final parece haberse tomado tras la falta de apoyo de la división estadounidense.

La decisión de dividir el negocio se toma como forma de esquivar las barreras regulatorias a las que se están viendo sometidas estas firmas a nivel mundial, con prohibiciones de dar servicio de consultoría a aquellas empresas a las que se audita.

Junto a ello, parte de los socios de EY querían aprovechar para hacer caja en una salida a bolsa del negocio de consultoría que podría haber sido valorado en unos 73.000 millones de dólares, aprovechando así esta salida a bolsa para captar capital con el que adquirir firmas de consultoría, servicios jurídicos y operaciones corporativas, compitiendo así de tú a tú con bancos de inversión, boutiques de asesoramiento y despachos de abogados.

El Proyecto Everest, por el que se conoce esta operación, queda por lo tanto paralizado, pero no renuncian a que pueda volver a echar a andar un proyecto similar en el futuro:

“El ejecutivo global sigue comprometido a seguir adelante con la creación de dos organizaciones de clase mundial que promuevan aún más la calidad de la auditoría, la independencia y la elección del cliente” (Financial Times)

Por ahora parece que EY ha sido la única que ha planteado la idea de una escisión ya que el resto de las Big Four han negado, de forma más o menos tajante, que se planteen un movimiento similar.

Fuente: elconfidencial.com