Inteligencia artificial en contabilidad: Un nuevo socio estratégico para automatizar tareas y detectar fraudes

Inteligencia artificial en contabilidad: Un nuevo socio estratégico para automatizar tareas y detectar fraudes. Imagen de las manos de un hombre con un portatil señalando el reflejo de su pantalla

La inteligencia artificial está revolucionando la contabilidad en el siglo XXI, convirtiéndose en un aliado estratégico de los contables, directores financieros (CFO) y controllers.

La automatización de tareas contables rutinarias está liberando tiempo a los contables, que tienen que dar un salto para aportar un mayor valor añadido a sus empresas y evolucionar a controllers.

La implementación de la IA en la contabilidad no solo aumenta la eficiencia y la precisión de las tareas contables, gracias a la automatización y al aprendizaje automático, sino que también impulsa la toma de decisiones más informadas, contribuye al crecimiento y la rentabilidad de las empresas y es de gran utilidad para detectar fraudes en la empresa.

Automatización de tareas contables

La automatización de tareas contables rutinarias es uno de los mayores beneficios que ofrece la inteligencia artificial. La IA puede realizar tareas repetitivas y basadas en reglas con una velocidad y precisión mucho mayores que los humanos. Por ejemplo, el proceso de conciliación de cuentas y la gestión de facturas pueden ser automatizados mediante algoritmos de IA y liberar una gran cantidad de horas de trabajo. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también reduce errores, facilitando de esta forma que los contables puedan centrarse en actividades más estratégicas y de mayor valor añadido.

Detección de fraudes internos y externos

La detección de fraudes es otra área en la que la inteligencia artificial ha demostrado su eficacia en la contabilidad. Al poder analizar rápidamente grandes volúmenes de datos, la IA puede identificar patrones y anomalías en los datos contables que podrían indicar la presencia de fraudes.

Además, al utilizar algoritmos de aprendizaje automático (machine learning), la IA puede aprender de los datos históricos y mejorar de forma continua su capacidad para detectar actividades sospechosas.

Por lo tanto, la IA puede ser de gran ayuda para detectar fraudes cometidos por trabajadores de la empresa, o provenientes del exterior, lo que ayuda a las empresas a mantener sus finanzas a salvo y su reputación. En este sentido, conviene destacar, que la ciberseguridad es reto importante para las empresas, ya que ser víctima de fraudes financieros, no solo puede socavar las finanzas de la empresa, sino también su imagen y la confianza de sus clientes e inversores.

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Análisis predictivo y toma de decisiones

La inteligencia artificial también facilita el análisis predictivo en la contabilidad. Al procesar grandes cantidades de datos contables y financieros, la IA puede identificar tendencias y patrones que podrían afectar el rendimiento futuro de una empresa. Esto facilita la toma de decisiones estratégicas a los contables y directivos. Por ejemplo, la IA puede facilitar la obtención de KPIs sobre la rentabilidad de los productos o servicios, las preferencias de los clientes y las proyecciones financieras, lo que contribuye a mejorar la gestión financiera de la empresa.

Transformación del rol del contable

Cómo comentábamos al principio, la implementación de la inteligencia artificial en la contabilidad está cambiando el rol tradicional del contable. A medida que las tareas rutinarias se automatizan, los contables tienen la oportunidad de convertirse en controllers o asesores estratégicos, al poder centrarse en la interpretación de los datos contables y en la colaboración con otros departamentos para estudiar cómo mejorar la eficiencia y la rentabilidad. La IA les permite analizar y comprender mejor los datos financieros, facilitando que puedan ofrecer un mejor y más rápido asesoramiento a la dirección de la empresa. 

A medida que la inteligencia artificial continúa avanzando, es fundamental que los contables se adapten y adquieran nuevas habilidades, para lo cual es de gran importancia la formación continua. La comprensión de los conceptos clave de la IA y su aplicabilidad en el campo de la contabilidad es de vital importancia, de forma que los contables deben mantenerse actualizados sobre las últimas tendencias y herramientas de IA para aprovechar al máximo su potencial.

Sin embargo, también es importante destacar que la implementación de la IA en la contabilidad no puede remplazar completamente a los contables, algo que reconoce la propia inteligencia artificial ChatGPT, si se le pregunta cómo piensa sustituir a los contables.

Aunque la IA puede realizar tareas repetitivas y analizar grandes volúmenes de datos de manera eficiente, todavía se requiere la intervención humana para interpretar los resultados, diseñar estrategias basadas en los datos y tomar decisiones estratégicas.

Si bien, la fusión las tecnologías de la información y la inteligencia artificial, afectarán a la profesión contable, el cambio no parece tan radical, como cuando se paso de llevar la contabilidad con apuntes contables anotados en libros a llevarla en programas contables.

La profesión se adaptará, se suprimirán tareas rutinarias, pero todo parece indicar que las profesiones relacionadas con la contabilidad perdurarán, por lo menos durante unas cuantas décadas más.

Para todos aquellos interesados en formarse en contabilidad y finanzas, el CEF- pone a su disposición un amplio abanico de programas formativos en materia contable y financiera. Además el Máster en Dirección y Gestión Contable es la formación ideal para todos aquellos que quieran ejercer las máximas responsabilidades en puestos relacionados con la contabilidad y las finanzas.

José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Colaborador del CEF.-