Las inversiones inmobiliarias

Una de las novedades introducidas por el nuevo Plan General de Contabilidad (PGC), aprobado por el Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre, es la aparición de un nuevo subgrupo dentro del Activo no corriente, denominado Inversiones Inmobiliarias (subgrupo 20).

Esta nueva categoría hace necesario diferenciar entre las inversiones en bienes inmuebles realizadas por la empresa, ya que según sea el destino de la misma se incluirá en el Inmovilizado Material o en las Inversiones Inmobiliarias.

El nuevo PGC define estas inversiones de la siguiente forma:

«Activos no corrientes que sean inmuebles y que se posean para obtener rentas, plusvalías o ambas, en lugar de para:

  • Su uso en la producción o suministro de bienes o servicios, o bien para fines administrativos; o
  • Su venta en el curso ordinario de las operaciones.»

El primer punto parece no ofrecer problemas, pero el segundo, es decir, cuando hace referencia al «curso ordinario de las operaciones», puede plantear alguna duda. En este caso nos encontraríamos con empresas cuya actividad sea precisamente la venta de inmuebles, y, por lo tanto, el inmueble no sería clasificado como inversiÓn inmobiliaria sino como existencias.

Es importante destacar al respecto la Consulta número 9 del BOICAC de junio de 2008 en la que se establece la clasificación que corresponde otorgar a un inmueble destinado al arrendamiento por parte de una empresa que tiene entre sus actividades principales el alquiler de inmuebles. El ICAC establece que el tratamiento a dar a este tipo de inmuebles es el de inversión inmobiliaria puesto que:

  • Es un activo no corriente de naturaleza inmobiliaria.
  • Está destinado al alquiler y por lo tanto genera unas rentas.

En definitiva, y continuando con lo dispuesto por el ICAC en dicha consulta, para calificar un inmueble como inversión inmobiliaria se han de cumplir las siguientes condiciones:

  1. Ser un activo no corriente de naturaleza inmobiliaria.
  2. Mantenerse para generar plusvalías o rentas y no para la producción o suministro de bienes y servicios distintos del alquiler.
  3. La venta de inmuebles no forme parte del curso ordinario de sus operaciones.

Ejemplos sobre la clasificación de inmuebles:

1. La empresa posee un edificio en cuya primera planta tiene sus oficinas y la segunda planta la tiene alquilada a un tercero. En este caso, la primera planta se clasificará como inmovilizado material y la segunda como inversión inmobiliaria.

2. La empresa tiene un edificio de su propiedad pero que alquila a una empresa del grupo. En sus Cuentas Anuales Individuales lo clasificará como inversión inmobiliaria y en las Cuentas Anuales Consolidadas como inmovilizado material.

La Norma de Registro y Valoración 4.ª establece que los criterios relativos al inmovilizado material se aplicarán a las inversiones inmobiliarias.

Por último, se habrá de tener en cuenta la posibilidad de que el inmueble cambie de destino. En este caso se dará de baja en el subgrupo 22 como inversión inmobiliaria, junto con sus cuentas correctoras y se dará de alta como inmovilizado material.

Las cuentas previstas en el Plan para este tipo de inmuebles son:

(220) Inversiones en terrenos y bienes naturales.
(221) Inversiones en construcciones.

Para registrar la amortización:

(682) Amortización de las inversiones inmobiliarias.
(282) Amortización acumulada de las inversiones inmobiliarias.

Para las correcciones valorativas por deterioro:

(692) Pérdidas por deterioro de las inversiones inmobiliarias.
(292) Deterioro de valor de las inversiones inmobiliarias.

Por último, para recoger los beneficios o pérdidas surgidas como consecuencia de su enajenación o baja por otros motivos:

(672) Pérdidas procedentes de las inversiones inmobiliarias.
(772) Beneficios procedentes de las inversiones inmobiliarias.