Irregularidades en las cuentas de la Dirección General de Tráfico

Irregularidades en las cuentas de la Dirección General de Tráfico

La Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) se ha negado a validar por segundo año consecutivo las cuentas anuales de la Dirección General de Tráfico (DGT) tras detectar graves irregularidades en el tratamiento contable de varias partidas.

La negativa de los auditores se explica por la incorrecta contabilización del inmovilizado no financiero del organismo; inconsistencias en los datos sobre ingresos por tasas derivadas de la inspección técnica de vehículos (ITV); y por el tratamiento contable de las multas que impone la DGT pero no logra ingresar y envía a la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) para su cobro por vía ejecutiva, un aspecto que la IGAE lleva años cuestionando.

Respecto al inmovilizado no financiero la IGAE advierte de que un 92,62% del que figura contabilizado en el balance de la DGT "no está respaldado por un inventario en el que los distintos elementos estén debidamente individualizados y valorados" o, en el caso de los bienes inventariados, "no hemos podido conseguir toda la documentación acreditativa de la valoración que tienen asignada".

"La imposibilidad de confirmar el verdadero valor del inmovilizado ni de los resultados de la Entidad hace que tampoco podamos opinar sobre el valor del Patrimonio Neto que figura en el Balance", concluye.

Los auditores de Hacienda subrayan que Tráfico reconoce esta situación y "ha establecido un plan de acción para resolverla". Como ya hizo en sus cuentas de 2016, la DGT señala que, al no contar "con los medios necesarios para la elaboración y mantenimiento de un inventario de bienes muebles", ha establecido "un plan de acción que incluye la externalización de la elaboración del mismo" que está "en desarrollo".

En cuanto a los ingresos por las ITV, señala la IGAE: "No nos ha sido posible verificar que la recaudación de 77.615.009,31 euros en concepto de tasa por Inspección Técnica de Vehículos, ingresada por las entidades concesionarias de este servicio, sea la que corresponde a las inspecciones realmente efectuadas durante el ejercicio. Dicho importe es contradictorio con la información que ofrece el Registro de Vehículos sobre inspecciones realizadas en el mismo periodo".

Respecto a las multas, como viene sucediendo desde hace años, "el Organismo no nos ha podido proporcionar información sobre el importe de las sanciones vivas (deducidas las prescritas y las bajas por insolvencia y otras causas) que al cierre del ejercicio tenía enviadas a la AEAT para su cobro por procedimiento de apremio, por lo que no estamos en condiciones de opinar sobre el importe de deudores por sanciones que se encuentran pendientes de cobro al cierre del ejercicio".

Tráfico ha comunicado a la IGAE que "reconoce la situación existente respecto a la contabilidad de derechos pendientes de cobro e informa de que ha implementado un plan de acción para resolverla". Así, la DGT reconoce en sus cuentas que "no dispone de los medios necesarios para el tratamiento y gestión de la información de derechos pendientes de cobro" por sanciones, "imprescindible para su contabilización", pero está desarrollando "la externalización e implantación de un nuevo sistema de gestión de la información de ingresos que permita, entre otras cosas, el tratamiento y contabilización de los derechos pendientes de cobro".

La IGAE subraya que las cuentas de la DGT "no reflejan los verdaderos ingresos que el Organismo ha tenido en el ejercicio ni las pérdidas incurridas en concepto de insolvencias y prescripciones", un incumplimiento que, recuerda, "ha venido produciéndose de manera reiterada" en años anteriores.

Fuente: www.eldiario.es