4. Valoración

La valoración de existencias se contempla en la norma de valoración 13.ª del PGC. En ella, se establece que se hará al precio de adquisición o al coste de producción.

Por lo tanto, al cierre del ejercicio, si la empresa tiene mercaderías, materias primas u otros aprovisionamientos deberá valorar el inventario de éstas al precio de adquisición; si el inventario lo componen productos en curso, productos semiterminados o productos terminados, se valorará al coste de producción.

4.1. Existencias no sometidas a procesos de transformación

Dentro de éstas, se reúnen mercaderías, materias primas y otros aprovisionamientos. Se valorarán al precio de adquisición o coste histórico , compuesto por el precio de compra consignado en factura más todos los gastos necesarios que se produzcan hasta que la empresa pueda utilizar estas existencias, o sea, hasta que se hallen en almacén.

El precio de compra es el que figura en la factura emitida por el proveedor, deducidos todos los descuentos conocidos en el momento de la adquisición, salvo los de carácter financiero (descuentos por pronto pago). El PGC no dice nada acerca de los descuentos que se estimen razonables en el instante de la compra, como sucede, por ejemplo, con los rappels. La AECA, en el documento citado, se inclina por excluirlos a la hora de determinar el precio de adquisición, por lo que éstos incidirán al valorar las existencias finales.

 

EJEMPLO 3

«TARAZONA, SA» cuenta con un único proveedor en el abastecimiento de mercaderías. Al inicio del año X1, el proveedor le comunica que le concederá unos rappels este año, debido al alto volumen de facturación de los últimos ejercicios.

La tabla de rappels facilitada por el proveedor de «TARAZONA, SA» es la siguiente:

 

Facturación
Descuento
Menos de 50.000
Más de 50.000
5%
10%

 

 

Durante el año X1, «TARAZONA, SA» ha adquirido mercaderías por importe de 60.000 u.m. Al cierre del ejercicio, en el almacén queda el 20 por 100 de las existencias compradas en el ejercicio.

Se pide:

Reflejar las anotaciones que procedan en la contabilidad de «TARAZONA, SA».

Al finalizar el año X1, se dispone de información suficiente para determinar la cuantía de los rappels obtenidos:

60.000 x 10% = 6.000 u.m.

Para calcular cómo afectan los rappels en la valoración de las existencias, se establece la siguiente proporción:

 

Compras 60.000 ---------------------- Rappels 6.000

Existencias ----------------------- 12.000 X

X = 1.200 u.m.

 

Valor de las existencias finales = 12.000 – 1.200 = 10.800 u.m.

La contabilización de estas operaciones es la siguiente:

 

Concepto Debe Haber
Compras de mercaderías (600) 60.000  
Proveedores (400)   60.000

 

Concepto Debe Haber
Proveedores (400) 6.000  
Rappels por compras (609)   6.000

 

Concepto Debe Haber
Mercaderías (300) 10.800  
Variación de existencias de mercaderías (610)   10.800

 

 

Los gastos necesarios más habituales para la utilización de estas existencias por parte del comprador son los siguientes:

  • Los de transporte, fletes y comisiones a cargo del comprador.
  • Los de seguro, depósito y custodia en tránsito.
  • El importe de los impuestos indirectos que gravan la adquisición de las existencias sólo se incluirá en el precio de adquisición cuando dicho importe no sea recuperable directamente de la Hacienda Pública (IVA no deducible).
  • Los de inspección y conservación cuando sean por cuenta del proveedor.

 

EJEMPLO 4

En noviembre de X0, «PANA, SA», cuya actividad es la venta de productos informáticos, adquiere una partida de 200 ordenadores fabricados en Corea, cuyo precio es de 200.000 dólares. En esa fecha, el cambio del dólar es de 1 u.m./$. El transporte hasta el puerto de Barcelona cuesta 5.000 dólares y el seguro 1.000 dólares. Los gastos de aduana ascienden a 8.000 u.m.

El desplazamiento hasta la sede de la empresa, situada en Madrid, ha importado 3.000 u.m. «PANA, SA» paga mediante transferencia bancaria el coste de los ordenadores y los gastos anejos a esta compra.

Hasta el cierre del ejercicio, se han vendido al contado 180 ordenadores a 2.000 u.m./ordenador.

Para poder realizar esta adquisición, solicitó un préstamo, que ha devengado hasta el cierre del ejercicio unos intereses cifrados en 500 u.m.

Se pide:

Registro en la contabilidad de «PANA, SA» de las operaciones relativas a los equipos informáticos y valoración de las existencias finales.

Primeramente, hay que determinar el precio de adquisición total y unitario de los ordenadores:

 

Precio (200.000 $ x 1)
200.000
Transporte marítimo (5.000 $ x 1)
5.000
Seguro (1.000 $ x 1)
1.000
Gastos de aduana
8.000
Transporte a Madrid
3.000
Coste total
217.000
Número de unidades
200
Coste por unidad
1.085

 

 

Es de notar que los gastos financieros nunca forman parte del precio de adquisición de las existencias.

Con respecto a la valoración de las existencias finales, se dispone de la siguiente información:

 

Compras (200 x 1.085)
217.000
Coste de ventas (180 x 1.085)
195.300
Existencias finales (20 x 1.085)
21.700

 

 

Los asientos que proceden serán los siguientes:

Por la compra de los ordenadores:

 

Concepto Debe Haber
Compras de mercaderías (600) (200 x 1.085) 217.000  
Bancos, c/c a la vista (572)   217.000

 

Por las ventas realizadas en el ejercicio:

 

Concepto Debe Haber
Bancos, c/c a la vista (572) 360.000  
Ventas de mercaderías (700) (180 x 2.000)   360.000

 

Por la regularización de las existencias finales:

 

Concepto Debe Haber
Mercaderías (300) (20 x 1.085) 21.700  
Variación de existencias de mercaderías (610)   21.700

 

 

 

4.2. Existencias sometidas a procesos de transformación

Éstas son las que han sido elaboradas por la empresa, como son: productos en curso, productos semiterminados, subproductos, residuos, materiales recuperados y productos terminados. En cualquier caso, se valoran al coste de producción, que se define en la norma de valoración 13.ª del PGC del siguiente modo:

«El coste de producción se determinará añadiendo al precio de adquisición de las materias primas y otras materias consumibles, los costes directamente imputables al producto. También deberá añadirse la parte que razonablemente corresponda de costes indirectamente imputables a los productos de que se trate, en la medida que tales costes correspondan al período de fabricación».

Pero, ¿cuáles son los costes directamente imputables o costes directos? Son aquellos que, de manera clara, intervienen directamente en la elaboración de un producto. Así, al producir cualquier producto, se sabe qué cantidad de materias primas y otros materiales se precisa y cuál es el coste de éstos. Lo mismo cabe decir de las horas de mano de obra necesarias para su realización.

Sin embargo, existen otros costes, los costes indirectos, que ante las dificultades que presenta su imputación a cada producto, la empresa se ve obligada a establecer algún criterio de reparto, para resolver qué parte de estos costes se ha de asignar a cada producto. Así, la empresa deberá ver qué importe de los costes de limpieza y energía eléctrica de toda la fábrica, o de los de mantenimiento de todas las instalaciones y equipos, etc., ha de imputar a cada producto.

 

EJEMPLO 5

«PLANA, SA» se dedica a la fabricación de un determinado tipo de piezas para maquinaria agrícola, que posteriormente comercializa.

Para la fabricación de cada una de estas piezas consume, al inicio del proceso de transformación, una unidad de materia prima.

Durante el año X0 ha adquirido 10.000 unidades de materia prima, a 500 u.m./unidad.

En relación a la producción de este período, se sabe que: se han vendido 6.000 piezas, otras 2.000 piezas se han terminado y permanecen en el almacén de la empresa y otras 2.000 están en fase de fabricación. A estas últimas, ya se les ha incorporado la materia prima, pero sólo han sido transformadas en un 40 por 100.

Los costes de transformación del período han sido los siguientes:

 

Gastos de personal
150.000
Servicios exteriores
40.000
Amortizaciones
40.000
Otros gastos
19.920
Total
249.920

 

 

Se pide:

Calcular el coste de la producción vendida, las existencias finales y el coste de las piezas en curso de fabricación.

Las piezas fabricadas llevan incorporadas, de una parte, las materias primas consumidas y, por otro lado, los costes de transformación.

En relación a las materias primas, como cada pieza consume una unidad de materia prima, es sencillo ver que este coste asciende a 50 u.m./pieza.

Resulta más complejo determinar el coste de transformación de cada pieza. En el período, se ha incurrido en unos costes de transformación de 249.920 u.m., que hay que repartir entre las piezas acabadas y las que están en fase de elaboración. El número de piezas terminadas se ha elevado a 8.000, 6.000 vendidas y 2.000 que hay en el almacén, pero la dificultad estriba en determinar qué costes de transformación son imputables a las 2.000 piezas que han avanzado en el proceso de transformación sólo en un 40 por 100.

Para resolver esta cuestión, se considera que los costes de transformación en los que se ha incurrido para la realización de los productos en curso son equivalentes a los que corresponderían a fabricar 800 piezas que llevasen incorporadas el 100 por 100 de los costes de transformación, puesto que 2.000 x 40% = 800; a estas últimas se les denomina unidades equivalentes.

Por lo tanto, las piezas producidas en el período son:

 

Conceptos
Unidades físicas
Unidades equivalentes
Producción vendida
6.000
6.000
Producción en almacén
2.000
2.000
Prod. en curso de elaboración
2.000
2.000 X 40% = 800
Total
10.000
8.800

 

 

Al determinar el coste unitario de transformación, se consideran las unidades equivalentes. Por lo tanto, éste será:

 

249.920/8.800 = 28,4 u.m./pieza

 

Para calcular el coste de una pieza, hay que considerar el consumo de materias primas y el correspondiente coste de transformación. Por lo tanto, la valoración de la producción se puede resumir:

 

Conceptos
Consumo de materias primas
Costes de transformacion imputados a las piezas
Costes totales
Coste de ventas (coste de las piezas vendidas)

(6.000 x 50)
300.000

(6.000 x 28,4)
170.400
(6.000 x 78,4)
470.400
Existencias finales (piezas terminadas)
(2.000 x 50)
100.000
(2.000 x 28,4)
56.800
(2.000 x 78,4)
156.800
Existencias finales de piezas en curso
(2.000 x 50)
100.000
(800 x 28,4)
22.720
[2.000 x (50 + 0,4 x 28,4)]
122.720
Totales
500.000
249.920
749.920

 

 

 

4.3. Métodos de valoración

A veces, la valoración al cierre del ejercicio se puede hacer de una manera individualizada y el coste de estos bienes es perfectamente identificable. Por ejemplo, si una empresa se dedica a la crianza de perros de caza, al cierre del ejercicio es perfectamente posible distinguir el coste de cada animal, dado que físicamente es fácil reconocerlos.

Pero en la mayoría de las empresas no ocurre lo mismo. Así, en una fábrica de harina, en la cual la harina conforme se vaya produciendo pasará a los almacenes, los costes de la harina producida no habrán sido constantes, puesto que el precio del trigo, de la mano de obra y de otros abastecimientos pueden haber experimentado variaciones a lo largo del tiempo que habrán incidido en el cálculo del coste de la harina.

En el primer caso, la valoración de existencias no entraña ninguna dificultad, pero en el segundo –que es el más frecuente– hay que buscar soluciones alternativas, por lo que existen distintos métodos de valoración aceptados contablemente.

A este respecto, la norma de valoración 13.ª del PGC señala:

«Cuando se trate de bienes cuyo precio de adquisición o coste de producción no sea identificable de modo individualizado, se adoptará con carácter general el método del precio medio o coste medio ponderado. Los métodos FIFO, LIFO u otro análogo son aceptables y pueden adoptarse, si la empresa los considera más convenientes para su gestión».

Para la comprensión de los métodos de valoración, al valorar las existencias y explicar su incidencia en los resultados, se partirá del siguiente ejemplo, que será resuelto atendiendo a los distintos criterios:

 

EJEMPLO 6

Durante el ejercicio X1, «BARTOLOMÉ, SA» ha efectuado las siguientes transacciones relativas a existencias:

  1. Al comienzo del período, cuenta con 100 unidades valoradas a 100 u.m./unidad.
  2. En febrero, compra 100 unidades a 100 u.m./unidad, con unos gastos de transporte y almacén que ascienden a 2 u.m./unidad.
  3. En marzo, vende 150 unidades a 170 u.m./unidad.
  4. En julio, compra 200 unidades a 103 u.m./unidad.
  5. En septiembre, vende 100 unidades a 190 u.m./unidad.
  6. En diciembre, compra 200 unidades a 105 u.m./unidad, ya incluidos los gastos de transporte.

 

 

4.3.1. Precio medio ponderado

El método del precio medio ponderado valora todas las existencias de almacén a un único precio, que se determina mediante el cálculo de una media ponderada de las unidades que han entrado y sus respectivos precios.

 

SOLUCIÓN

El primer paso consiste en determinar el número de unidades que componen el inventario final:

 

Iniciales + Compradas = Vendidas + Finales

100 + (100 + 200 + 200) = (150 + 100) + Finales

Finales = 350 unidades

El precio medio ponderado es:

 

PMP
100 x 100 + 100 x 102 + 200 x 103 + 200 x 105
= -------------------------------------------------------------- =
100 + 100 + 200 + 200
103 u.m.

 

 

De lo anterior se desprende que el valor de las existencias finales según este criterio es:

 

350 unidades x 103 u.m./unidad = 36.050 u.m.

 

La incidencia en resultados viene dada por la diferencia entre los ingresos obtenidos por la venta de las existencias y su coste de ventas (coste de las unidades vendidas). Así, en este caso, será:

 

Ingresos por ventas (150 x 170 + 100 x 190)
44.500 u.m.
– Coste de ventas [(150 + 100) x 103]
25.750 u.m.
Resultado obtenido
18.750 u.m.

 

 

4.3.2. Método FIFO (first input o primera entrada, first output o primera salida)

En este método, las existencias que salen del almacén son siempre las más antiguas, quedando en el almacén las últimas que tuvieron entrada. En ocasiones, se ha defendido este sistema por ser el que más se asemeja a los movimientos físicos del almacén.

 

SOLUCIÓN

Para calcular las existencias finales elaboraremos un cuadro de doble entrada para conceptos y precios del siguiente modo:

 

Conceptos/precios
100
102
103
105
Existencias iniciales
100
 
 
 
Compras de febrero
 
100
 
 
Existencias
Ventas de marzo
100
(100)
100
(50)
 
 
Existencias
Compras de julio
 
50

200
  
Existencias
Ventas de septiembre
 
50
(50)
200
(50)
 
Existencias
Compras de diciembre
 
 
150

200
Existencias finales
 
 
150
200

 

Existencias finales [(150 x 103) + (200 x 105)] = 36.450 u.m.

 

Como se puede ver en el cuadro, cada vez que se produce una venta consideramos como vendidas las existencias más antiguas, que son las que aparecen en las columnas de izquierda a derecha.

La repercusión en el resultado es la que se expone a continuación:

 

Ingresos por ventas (150 x 170 + 100 x 190)
44.500 u.m.
– Coste de ventas (100 x 102 + 100 x 100 + 50 x 103)
25.350 u.m.
Resultado obtenido
19.150 u.m.

 

 

4.3.3. Método LIFO (last input o última entrada, first output o primera salida)

Este criterio es opuesto al anterior, al partir de la premisa de que las existencias que primero salen del almacén son las últimas existencias que entraron, que generalmente son las más caras. De ahí que las existencias finales suelan presentar menores importes que si se utilizase el criterio FIFO y el resultado generado sea inferior al obtenido según ese criterio.

 

SOLUCIÓN

Para el cálculo del valor de las existencias finales se va a emplear un cuadro similar al anterior, pero en este caso cuando se produzca una venta se da salida a las unidades de derecha a izquierda:

 

Conceptos/precios
100
102
103
105
Existencias iniciales
100
 
 
 
Compras de febrero
 
100
 
 
Existencias
Ventas de marzo
100
(50)
100
(100)
 
 
Existencias
Compras de julio
50
 

200
  
Existencias
Ventas de septiembre
50
 
200
(100)
 
Existencias
Compras de diciembre
50
  
100

200
Existencias finales
50
 
100
200

 

Existencias finales [(50 x 100) + (100 x 103) + (200 x 105)] = 36.300 u.m.

 

La influencia en el excedente empresarial (resultado) será:

 

Ingresos por ventas (150 x 170 + 100 x 190)
44.500 u.m.
– Coste de ventas (100 x 102 + 50 x 100 + 100 x 103)
25.500 u.m.
Resultado obtenido
19.000 u.m.

 

 

4.3.4. Precio medio variable

En algunas ocasiones este sistema es el más adecuado. Para su aplicación se dispone de un libro auxiliar en el que se van anotando el número de unidades, el importe de las compras y los gastos inherentes a éstas.

Para determinar el precio medio –que, como su denominación indica, irá variando–, en una fecha dada, se divide el coste total de las existencias que forman parte del inventario entre el número de unidades que hay en almacén. Las salidas de mercaderías se valoran por el precio medio obtenido después de la realización de la última compra.

Dado que en este método todas las unidades estarán valoradas a un precio único, no es preciso establecer un orden de salidas como se requería en los criterios FIFO y LIFO.

 

 

SOLUCIÓN

 

Concepto
Entradas
Salidas
Almacén
N.º
Coste
Impor.
N.º
Coste
Impor.
N.º
Coste Impor.
Existencias iniciales 100 100 10.000       100 100 10.000
Compras de febrero
Existencias
100 102 10.200      
200

101

20.200
Ventas de marzo
Existencias
      150 101 15.150
50

101

5.050
Compras de julio
Existencias
200 103 20.600      
250

102,6

25.650
Ventas de septiembre
Existencias
      100 102,6 10.260
150

102,6

15.390
Compras de diciembre
Existencias finales
200 105 21.000      
350

103,97

36.390

 

Existencias finales = 36.390 u.m.

 

La influencia en el excedente empresarial será:

 

Ingresos por ventas (150 x 170 + 100 x 190)
44.500 u.m.
– Coste de ventas (150 x 101 + 100 x 102,6)
25.410 u.m.
Resultado obtenido
19.090 u.m.

 

 

4.3.5. Valoración existencia-base

La AECA en su documento contable sobre existencias describe este método y comenta lo siguiente del mismo:

«En ocasiones, algunas empresas utilizan una modalidad de valoración denominada existencia-base, cuya fundamentación económica frecuentemente reside en que los productos que manufacturan están sujetos a grandes fluctuaciones de precios por venderse en mercados altamente especulativos y la empresa desea evitar que se repartan beneficios que no correspondan al flujo de fondos realmente obtenido. Al volumen de existencias, valoradas a los precios de adquisición vigentes al comenzar la explotación, se le considera una partida más del inmovilizado. El exceso de las existencias a fin de ejercicio, sobre la base, se evalúa utilizando cualquiera de las modalidades descritas anteriormente».

El PGC describe este tratamiento en el apartado 4 de la norma de valoración 13.ª cuando señala:

«En casos excepcionales y para determinados sectores de actividad se podrán valorar ciertas materias primas y consumibles por una cantidad y valor fijos, cuando cumplan las siguientes condiciones:

  1. Que se renueven constantemente.
  2. Que su valor global y composición no varíen sensiblemente y,
  3. Que dicho valor sea de importancia secundaria para la empresa.

La aplicación de este sistema se especificará en la memoria, fundamentando su aplicación y el importe que significa esa cantidad y valor fijos».

 

EJEMPLO 7

«HONTORIA, SA» utiliza el método de valoración de existencia-base para un determinado tipo de materias primas. Al inicio del año X0, la base, que coincidía con las existencias iniciales, era de 100 unidades con un coste unitario de 5 u.m.

Durante el ejercicio, ha adquirido 500 unidades a 5,3 u.m./unidad y ha vendido 450 unidades.

Se pide:

¿Cuál será el valor de las existencias finales, si utiliza el método FIFO para los flujos de salida del almacén?

 

Existencias iniciales base (100 x 5)
500
Existencias iniciales excedente
0
Compras del período (500 x 5,3)
2.650
Total (600 x 2 precios)
3.150
Salidas que no afectan a la base (450 x 5,3)
2.385
Existencias finales excedente (50 x 5,3)
265
Existencias finales base (100 x 5)
500
Total (600 x 2 precios)
3.150

 

 

El inconveniente de este método es que puede presentar una valoración anticuada de la existencia-base, desfasada con los precios de compra actuales. La existencia-base sólo se modificará si el valor de las existencias baja por debajo del nivel considerado normal.

4.3.6. Otros métodos

Doctrinalmente, se han descrito otros métodos de valoración, que se pasan a comentar someramente.

  • Método NIFO o valoración al coste de reposición
    Consiste en valorar las salidas al próximo precio de entrada a valor de reposición. Puede ser útil para analizar los resultados de un período, pero quiebra el principio de precio de adquisición, por lo que no es aplicable en la actualidad.
  • Valoración al coste estándar
    Mediante una previsión de los consumos y costes de los factores utilizados en el proceso productivo se determinan los costes estándar. En la mayoría de los casos, éstos no coincidirán con los precios de adquisición o históricos. Este método es aconsejable para la contabilidad de costes o analítica.

4.3.7. Circunstancias que median en la valoración

4.3.7.1. Valoración de existencias a valores de cotización

Por motivos de diversa índole y de forma excepcional, se puede admitir la valoración de existencias a precios de mercado. A veces, se debe a lo fácil que resulta colocar los productos en el mercado –como sucede con los metales preciosos– y se conocen los gastos de comercialización que conlleva su venta. En otras ocasiones, es sumamente difícil determinar el coste de los productos, como ocurre en las industrias extractivas, pesqueras y mineras.

Para poder aplicar este criterio, la AECA señala que se deben cumplir las siguientes condiciones:

«1. Ha de tratarse de productos extraídos de la tierra, del mar o del subsuelo, sin elaboración o transformación posterior. La posibilidad de utilización del método queda relegada al productor de los bienes (es decir, a quien los ha extraído).

2. Deben ser vendidos en un mercado de fácil acceso, con cotizaciones conocidas, cuyo establecimiento sea independiente de cada comprador o vendedor individual.

3. La valoración se hará según las cotizaciones de cierre o las medias del período considerado, deducidos los costes de comercialización, en caso de que éstos tengan cierta entidad con relación al precio, y además un margen comercial de beneficios.

4. Los estados financieros deberán contener una indicación expresa de cuáles son las partidas de existencias a las que se aplica esta valoración, así como sus importes y el tratamiento de las diferencias de valoración por cambios en la cotización del mercado».

4.3.7.2. Existencias no recibidas

Si las mercaderías han sido facturadas, pero la empresa todavía no las ha recibido y por ellas ha contraído una deuda, se debe contabilizar el gasto producido:

 

Concepto Debe Haber
Compras de mercaderías (600)    
Proveedores (400)    

 

Si estas existencias forman parte del inventario final del período deben figurar en el activo del balance de la sociedad compradora, aunque puede abrirse una partida cuya denominación podría ser «Mercaderías en camino».

4.3.7.3. Existencias en depósito

En estas situaciones, hay que distinguir al depositario del depositante. El depositario es el que tiene mercancías, cuya propiedad pertenece a otros. El depositante es el dueño de las mercancías, aunque éstas estén depositadas en los almacenes de otros.

Para el depositario, este hecho –normalmente– constituye parte de su negocio y las mercancías siguen siendo propiedad del proveedor mientras no se vendan. Un claro ejemplo de depositario es el de los comisionistas.

Desde el punto de vista del depositante, las mercancías siguen siendo de su propiedad, pues aunque las haya entregado –habitualmente, en consignación–, aún no han sido objeto de venta en firme.

 

EJEMPLO 8

Al finalizar el año X0, la ficha de inventario de la compañía «DISTRIBUCIONES DEL SUR, SA» proporciona la siguiente información acerca de los productos X, que son de su propiedad.

 

Número de unidades
Precio medio
Importe
2.000
50
100.000

 

Sin embargo, al realizar el recuento de los productos que hay en el almacén, el encargado comunica que sólo hay 1.800 productos.

Hechas las oportunas investigaciones, se averigua que:

  • Se han vendido en firme 300 productos, que aún no han sido retirados por el comprador.
  • 450 productos han sido entregados en consignación a diferentes comisionistas, para que los vendan por cuenta de «DISTRIBUCIONES DEL SUR, SA».
  • De los restantes productos no se han obtenido datos, por lo que las diferencias habidas se considerarán pérdidas con carácter extraordinario.

Se pide:

Efectuar los asientos que «DISTRIBUCIONES DEL SUR, SA» debe registrar en su contabilidad.

Para proceder al cálculo de las existencias finales, hay que tener en cuenta que los productos entregados en consignación forman parte de las existencias finales, ya que siguen siendo de su propiedad aunque físicamente no estén en su poder. Por el contrario, los vendidos en firme no se incluyen en su inventario, pues son de los clientes.

Entonces:

 

Existencias según recuento
1.800
+ Existencias consignadas
450
– Existencias vendidas en firme
(300)
Existencias finales
1.950
Existencias finales según ficha
2.000
Diferencia extraordinaria
50

 

El registro contable será:

Si se trata de reflejar esta pérdida extraordinaria a través de asientos en libro Diario, en primer lugar se contabilizan las existencias finales que debería haber según la ficha del inventario y en otro asiento se ajusta la cuenta 300, «Mercaderías», reflejando la pérdida de carácter extraordinario:

 

Concepto Debe Haber
Mercaderías (300) (2.000 x 50) 100.000  
Variación de existencias de mercaderías (610)   100.000
Gastos extraordinarios. Diferencias de inventario (6783)*
2.500  
Mercaderías (300) (50 x 50)   2.500

 

* Cuenta no recogida en el PGC.