[Descarga Gratuita] 9 daños colaterales del descontrol administrativo y contable
Publicado el 05/05/2021
El resultado de una deficiente gestión administrativa y contable se suele traducir en una batería de problemas de diferente índole, que podríamos denominar daños colaterales, ya que no se producen intencionadamente, sino por falta de formación, experiencia, desinterés o sobrecarga de trabajo.
Ejercer demasiada presión sobre un equipo contable, sin darle las herramientas necesarias para el correcto desempeño de su trabajo, ni el tiempo necesario para realizar este con eficiencia, puede inducir a error, pero la falta de una formación adecuada para el correcto desempeño de las funciones administrativas y contables será la mejor forma de asegurarse un caos administrativo, que puede traer consecuencias muy graves para cualquier organización.





Las modificaciones contables introducidas en el Real Decreto 1/2021, de 12 de enero, afectan principalmente a las grandes empresas, siendo los cambios que se introducen en el Plan General de Contabilidad de Pequeñas y Medianas Empresas, aprobado por el Real Decreto 1515/2007, de escaso calado.
Las empresas pueden aplicar diversos métodos para repartir entre sus productos o servicios los costes en los que incurren, dependiendo esta elección de las características de cada empresa, del tipo de información disponible y del coste que se esté dispuesto a asumir con el sistema elegido.
El año contable del 2019 ya había concluido cuando la covid-19 empezó a afectar a las empresas de nuestro país, de manera que sus efectos se plasmarán en el cierre contable del ejercicio 2020, en el que conviene tener en cuenta algunas consideraciones.
¿Cuál es la información básica que se genera en el departamento de contabilidad? ¿Cómo minimizar el coste de la información ad hoc desde el departamento contable? ¿Cómo explotar los programas de gestión y la contabilidad de la empresa como un Big Data? 
Para tomar decisiones de vital importancia, como la duración de un ERTE, las necesidades financieras que tendrá la empresa durante los próximos meses, o si hay que despedir a una parte de sus trabajadores mediante un ERE, es fundamental tener una buena contabilidad que sirva de base para realizar un correcto análisis económico-financiero. Los directivos de las empresas tendrán que tomar importantes decisiones, en las que cualquier error puede salir muy caro. Para ello, deben apoyarse en el análisis económico financiero, debiendo tener en consideración diferentes puntos clave que les facilitarán la toma de decisiones.
Hasta la llegada del coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19, una de las mayores pesadillas de un contable era que un virus informático del tipo ransomware secuestrara o cifrara su contabilidad. Para los contables, ambos virus son muy dañinos, pero al afectar la COVID19 a una gran cantidad de empresas, estas se encuentran con alguna flexibilidad de cara al cumplimiento de sus obligaciones mercantiles y fiscales.
El endeudamiento bancario es una constante en la mayor parte de las empresas de nuestro país, ya que es rara la empresa que en algún momento de su vida no recurre a la financiación de las entidades de crédito.
Los registros contables de los ingresos y gastos de una empresa se proyectan en la cuenta de resultados, cuenta de pérdidas y ganancias o cuenta de explotación. Una empresa tiene diferentes tipos de resultados y si tenemos en cuenta la terminología anglosajona, que cada vez se utiliza más en lo relativo al resultado de una empresa, podemos pensar que tenemos algunos más, aunque en realidad estemos hablando de lo mismo pero llamado de manera diferente.