Las vacaciones suponen un parón en la actividad de los contables, sin embargo, la vida de la empresa sigue durante su ausencia, por lo que continúan realizándose operaciones que generan movimientos contables.
También, conviene diferenciar entre las vacaciones del único contable de una pyme, de las vacaciones de los contables de una gran empresa o de una asesoría, donde pueden prestar sus servicios varios profesionales, que se pueden repartir determinadas tareas de los trabajadores que se ausentan por vacaciones.
En cualquier caso, las vacaciones de los contables suelen ser en agosto, ya que, durante el mes de julio, las diferentes obligaciones fiscales y el depósito de las cuentas anuales en el registro mercantil, suelen acaparar su atención.
Para poder disfrutar de las vacaciones, hay determinadas cosas que los contables y sus supervisores pueden hacer antes, durante y después de sus vacaciones.